Estereotipos de género en la industria tecnológica

Mariángela Petrizzo
6 min readAug 18, 2023

Nunca hablamos suficiente de esto.

Bien sabemos que lo que llamamos “género” representa el conjunto de expectativas fundamentalmente de comportamiento social, pero también de desempeño profesional que se encuentran empaquetados en roles binarios como “mujer” y “hombre. En función de ello, hay un comportamiento esperado en función de que se sea mujer u hombre. Este comportamiento esperado, ajustado al rol de mujer, y al rol de hombre, tienen un nivel de agregación superior que es lo que llamamos estereotipo de género. Estando en un sistema patriarcal heteronormativo, es de esperar que todas las industrias tengan en mayor o menor medida estereotipos de género. La industria tecnológica no es la excepción, y en ella aún persisten estereotipos de género que pueden influir en las contrataciones y las promociones de mujeres, introduciendo un sesgo de género en el reclutamiento, la retención y la promoción de las mujeres en la industria.

En la industria tecnológica, las empresas impregnadas de sesgos de género no sólo consideran a los hombres con mayores habilidades técnicas, sino que consideran a las mujeres con menos capacidades en campos técnicos, incluso si tienen las habilidades necesarias. Estos sesgos también afectan las promociones laborales, pues al considerar a los hombres líderes naturales, tienen un acceso mayor a promociones a puestos de liderazgo en la industria, incluso si no tienen las habilidades o la experiencia necesarias para el trabajo.

Si hablamos de la evaluación del desempeño, vemos cómo los estereotipos y también la ignorancia sobre cómo impactan las interseccionalidades en la forma en que las mujeres trabajamos, inciden de forma negativa en cómo somos evaluadas. En ocasiones se asume que las mujeres serán más colaborativas y emocionales, y suelen recibir comentarios negativos sobre su desempeño laboral cuando son demasiado asertivas o directas en su comunicación.

Además, los estereotipos de género en especial aquellos referidos a las tareas de cuidado y de reproducción social de la vida, pueden influir en la cultura laboral de las empresas, generando un horario laboral poco saludable y, además, poco atractivo para la participación de las mujeres. Asímismo, en una empresa en la cual se concibe a las mujeres como “naturalmente” más colaboradoras y más dispuestas a asumir tareas de apoyo que de liderazgo, se encasilla el desempeño profesional de las mujeres. Finalmente, las habilidades de las mujeres muchas veces están subestimadas, así como sus conocimientos técnicos por considerárseles más emocionales que técnicas.

Aglunos datos sobre los estereotipos de género en tecnología.

Desde hace 7 años, la firma de consultoría McKinsey & Company publica su informe Las mujeres en el lugar de trabajo. En el año 2022 reportó que solo el 32% de quienes trabajan en empleos STEM en Europa son mujeres. Esta falta de representación femenina en la industria puede llevar a la perpetuación de estereotipos de género y a la creación de un ambiente de trabajo hostil para las mujeres.

En muchas ocasiones, los estereotipos de género se traducen en discriminación de género en el espacio de trabajo. Esto puede incluir comentarios sexistas, falta de oportunidades de ascenso y salarios más bajos que sus colegas masculinos. Además, las mujeres en la industria tecnológica a menudo enfrentan barreras para el avance profesional, como la falta de oportunidades de mentoría y la discriminación de género.

Otro dato interesante es que las mujeres suelen abandonar la industria tecnológica en mayor medida que los hombres. La organización Girls Who Code, ha encontrado que el 74% de las jóvenes que estudian ciencias de la computación tienen la intención de trabajar en tecnología, pero solo el 24% de las mujeres que trabajan en tecnología son ingenieras de software. Esto sugiere que hay un problema en la retención de mujeres en la industria tecnológica. La poca retención de mujeres en la industria tecnológica puede tener mucho que ver con el rol de género asociado a la reproducción de la vida, pero también a otras desigualdades referidas a aspectos estructurales que varían a escala global entre países y limitan su participación de forma constante en actividades productivas como acceso a medios e infraestructura tecnológica, acceso a métodos anticonceptivos y acceso a educación especializada en el ámbito tecnológico.

Acciones para eliminar los sesgos de género

The tech industry needs to do more to address the gender gap. Women are just as capable as men when it comes to working in tech, but they often face barriers that men don’t. We need to create a level playing field for everyone.
- Sheryl Sandberg

Las palabras de Sheryl Sandberg, jefa operativa de Facebook y fundadora de LeanIn, resaltan un desafío crucial que aún debe superar la industria tecnológica: la brecha de género. Según las estadísticas que vimos antes, las mujeres están notablemente subrepresentadas en este campo. Pero ¿cómo pueden las empresas cambiar esta realidad?

Los datos estadísticos detrás de los estereotipos de género en la industria tecnológica son aún insatisfactorios. Algo que ha interesado de forma significativa a la Unión Europea, en donde se avanza con el programa Women in TechEU para generar un impacto significativo en la industria tecnológica a través de la introducción de más mujeres con conocimientos especializados no sólo en puestos operativos sino también en puestos de dirección.

La capacitación en diversidad y en la acción positiva para la eliminación de prejuicios en el espacio de trabajo pueden ser una excelente manera de concienciar sobre el problema y de enseñar a los empleados a reconocer y a evitar los sesgos inconscientes. Además de ello, establecer políticas de contratación y de promoción equitativas puede ayudar a garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en las distintas fases del proceso de desarrollo profesional dentro de las empresas.

Hay algunas acciones concretas que las empresas pueden comenzar a hacer a costo casi cero:

  1. Identificar y reconocer los sesgos, los cuales con mucha frecuencia son inconscientes dsado su profundo arraigo en nuestra cultura y por ello son “naturalizados” y pasan desapercibidos. Sin embargo, las empresas pueden elaborar encuestas entre las personas que emplean para identificar estos sesgos y establecer una conducta positiva para su eliminación.
  2. Los cambios de comportamiento entre personas que son empleadas en una organización, con independencia de su nivel de responsabilidad, pasan necesariamente por procesis de educación y de formación. Las empresas deben esforzarse por diseñar contenidos positivos hacia la eliminación de estereotipos de género que estén incluidos de forma transversal en sus procesos de capacitación, a fin de ayudar a su personal a entender cómo pueden afectar al lugar de trabajo los estereotipos de género.
  3. Además, las organizaciones deben esforzarse en revisar las políticas y prácticas de contratación a fin de garantizar que no perpetúan los estereotipos de género que la organización quiede ayudar a superar. Aquí hay acciones específicas concretas como eliminar lenguaje sexista en las descripciones de los puestos, implementar prácticas de contratación ciegas al género, o asegurarse que las decisiones de contratación y promoción se basen en habilidades y logros, en lugar de género, pero también contemplar una política de permiso por paternidad que promueva estas responsabilidades también por parejas varones.
  4. La acción conjunta de estas acciones enunciadas antes deben redundar en generar un ambiente de trabajo inclusivo, lo cual es un aspecto importante hacia la eliminación de los estereotipos de género y fomentar un entorno donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas, independientemente de su género. Para ello es necesario que ocurran ofertas y oportunidades de desarrollo profesional equitativas para todos los empleados y que, además, alenten la diversidad en los equipos de liderazgo en proyectos o espacios dentro de la compañía.

No hay que perder de vista que uno de los mayores impactos de los estereotipos de género es sobre el avance mismo de la industria tecnológica, pues la falta de diversidad que trae como consecuencia la existencia de fuertes estereotipos de género, incide directamente en su potencial de innovación y el crecimiento. Las empresas deben ser conscientes de los estereotipos que estén presentes en sus organizaciones, pero además deben trabajar activamente para superarlos, implementando políticas de contratación y promoción basadas en el mérito y la inclusión de programas de diversidad y capacitación en sesgos inconscientes, o estableciendo políticas claras de comportamientos permitidos y no permitidos en el ambiente laboral que haga de estos espacios no sólo lugares más seguros para mujeres sino, además, espacios receptivos a sus ideas.

Finalmente, todos nosotros somos protagonistas en la batalla contra los estereotipos de género en la industria tecnológica. No importa si te encuentras en una posición de liderazgo o si estás dando tus primeros pasos en tu carrera tecnológica, cada uno de nosotros tiene la capacidad de aportar a la construcción de un ambiente más inclusivo y equitativo.

¡Hablemos de esto!

Me encantaría escuchar tus pensamientos y experiencias sobre estos asuntos. Si tienes alguna pregunta o simplemente quieres unirte a la conversación, no dudes en contactarme.

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Mariángela Petrizzo

Politologa y mayeutica por conviccion. Grafitera digital. Madre de tres hojas del viento, paridora de ideas. https://about.me/petrizzo y http://t.co/blTOWGbvLE